domingo, 4 de junio de 2017

Aquí no hay quien viva (segunda temporada) (Antena 3, 2004). Primera parte.



Presentamos en entradas anteriores del blog la serie Aquí hay no hay quien viva, con dos entradas dedicadas a su primera temporada. La segunda temporada de Aquí no hay quien viva estuvo en emisión entre marzo y julio de 2004, aumentando todavía más el éxito logrado a finales del año 2003, cuando se estrenó.

 
 
Gran parte del reparto se mantuvo durante los catorce capítulos de esta temporada, habiendo algunos cambios. Este fue el reparto de vecinos por pisos en la comunidad de la calle Desengaño, 21 durante la segunda temporada. Marcamos en negrita los personajes y actores que aparecían en la careta de presentación. 


 
3ºA: la pareja formada por la pija Lucía (María Adánez y su novio Roberto (Daniel Guzmán).


3ºB: las amigas solteras conocidas como las golfas: Alicia (Laura Pamplona) -emparejada durante varios capítulos con el empleado del videoclub de los bajos del edficio, Paco- y Belén (Malena Alterio) -en su relación de tira y afloja con el portero Emilio-.


2ºA: la familia formada por Juan Cuesta (José Luis Gil), su mujer Paloma (Loles León) y sus hijos Natalia (Sofía Nieto) y José Miguel (Eduardo G. Martínez -cambiando su nombre frente a la primera temporada, pues el actor aparecía como Eduardo García-).


2ºB: Una nueva familia llega al edificio, formada por Andrés Guerra (Santiago Ramos), empresario venido a menos dueño de Deportes Guerra campo, playa y sierra. Su mujer era la enfermera Isabel La Hierbas (Isabel Ordaz), aficionada al yoga y terapias naturales. Sus hijos eran el descarado Álex (Juan Díaz) y el más centrado Pablo (Elio González).


1ºA: La pareja de hermanas de la tercera edad Vicenta (Gemma Cuervo) y Marisa (Mariví Bilbao) da cabida a lo largo de la temporada a una nueva inquilina, que es Concha (Emma Penella), que abandona su anterior piso (el 2ºB, pues su hijo se va a vivir a un chalet). Así Radio Patio tiene mayor cobertura y pasan a ser conocidas como las supernenas o los ángeles de Charlie.


1ºB: La pareja homosexual de Mauri (Luis Merlo) y Fernando (Adrià Collado) se ve obligada a distanciarse, pues Fernando vive en Londres debido a su nuevo trabajo. Aparece como personaje recurrente en algunos episodios, ganando Mauri una nueva compañera de piso, la lesbiana Bea (Eva Isanta). 

 

En la portería sigue viviendo el portero Emilio (Fernando Tejero), junto a su padre Mariano (Eduardo Gómez). En uno de los locales de los bajos del edificio seguía estando el videoclub de Paco (Guillermo Ortega).

 
 
Así fueron los catorce episodios de la segunda temporada de Aquí no hay quien viva.

1. Érase una derrama
La fachada del edificio tiene que ser pintada, y para ello trabaja en esta labor el pintor encarnado por José Antonio Navarro. Belén no tiene clara su vida sentimental: duda entre Carlos (Diego Martín), el exnovio de Lucía con el que empezó una relación en la anterior temporada, y el portero Emilio. La abuela de Roberto (Amparo Pacheco) pasa unos días en casa de su nieto, lo que causa conflictos con Lucía. Mauri duda entre irse a Londres junto a Fernando, que recibe una oferta de trabajo de allí, pero decide no acompañarlo.

 

 
2. Érase un sueño erótico
Lucía tiene un sueño erótico con el presidente de la comunidad, Juan Cuesta. Esta noticia es conocida por el resto de vecinos, que ponen a la improbable pareja en más de un apuro; Lucía, incluso tiene que ir al psicólogo (estuvo interpretado por Fernando Vivanco). Vicenta, al ver que Mauri está muy triste tras la marcha de Fernando, le regala un perro, que resulta ser un impráctico can de la raza gran danés. Alicia no pierde oportunidad al ver chicos nuevos en el edificio, por eso se lía con Álex, el hijo mayor de los nuevos vecinos, sin importarle la diferencia de edad, pues él le miente y le dice tener más años. Aparece por primera vez en la serie el personaje de la cartera Rocío (Vicenta N'Dongo), por la cual Emilio se muestra interesado. 

 
3. Érase un negocio
Belén se muestra celosa por la intimidad que están cogiendo su ex Emilio y la cartera Rocío. Mauri, harto de tener que pagar el solo el alquiler y gasto de su piso, se propone a buscar compañeros de piso, con varias candidatas que no son adecuadas (entre ellos, las interpretadas por Maria Ivanova y Miren Ibargurren). Emilio conoce esta situación y le sugiere a Mauri que dé cobijo a su padre en el piso, para tener Emilio mayor intimidad en la portería con Rocío. Pero Paco, Roberto y Jose Miguel, del consejo de sabios del videoclub, intentan que el acercamiento de Emilio con Rocío no funcione. Andrés, por su parte, convence a los Cuesta para que inviertan 6.000 euros en el negocio soñado por Paloma, la marca de ropa Paloma Urban Fashion PUF. Vicenta y Marisa trabajan como costureras para ella e incluso Andrés logra que se cuelen en un pase de modelos y puedan desfilar. 

  
4. Érase un desafío
Juan anuncia la celebración de un campeonato de baloncesto entre comunidades de vecinos, en el que nadie quiere participar, hasta que Juan dice que el premio por ganar es un viaje a Atenas. Pero Juan resulta ser un entrenador machista, pues crea un único equipo, solo formado por el sexo masculino: Emilio, Paco, Roberto, Álex y Jose Miguel. Por ello, el sexo femenino del edificio se rebela y crea un equipo propio, formado por Lucía, Natalia, Alicia, Belén y una auténtica jugadora de baloncesto (cameo de la jugadora de este deporte Marina Ferragut). Apareció por primera vez en la serie, para quedarse como personaje fijo, Bea (Eva Isanta), clienta habitual del videoclub de Paco, que enseguida congeniará con Mauri pasando a vivir con él. Esta nueva compañía femenina de Mauri causará sospechas en Vicenta, Marisa y Concha, pues creen que Mauri ha dejado de ser homosexual. Bea también tiene problemas, pues la desquiciada de su exnovia (Eva Serrano) quiere volver con ella. 

 
 
5. Érase una patrulla ciudadana
Vicenta, delante del edificio, sufre un tirón y le roban el bolso, lo que hace que los vecinos organicen una patrulla ciudadana, pues se sienten inseguros. Esto causa problemas, pues los vecinos encuentran una bolsa llena de billetes que provoca que Mariano sea secuestrado. Mauri realiza una acercamiento a Roberto, que es mal interpretado por este, pues se cree que se lo quiere ligar, cuando lo que quiere Mauri es únicamente ir juntos a la ópera, a un museo, etc. Mauri en verdad quiere que Lucía pase menos tiempo con Roberto, para que su compañera de piso Bea pueda ligar con ella. Emilio, Paco y Jose Miguel retan a Álex para que se ligue a Natalia, que se hace la estrecha, pues parece más interesada en el hermano de Álex, el más centrado Pablo. Emilio anuncia que tiene intención de estudiar en la universidad, por lo que tendrá que prepararse en los siguientes meses el examen de acceso a la universidad.

6. Érase un rastrillo
Concha reconoce que su hijo ha empezado una relación con una mujer y la ha echado del chalet en el que vivía. Esta situación hace reaccionar a Vicenta y Marisa, que ofrecen a Concha que viva con ellas en su piso. Al tener que hacer hueco en el trastero para estos mueblos, los vecinos tiene la idea de organizar un rastrillo benéfico. Juan se pierde esta actividad de la comunidad de vecinos, pues tiene un ataque de hernia. Por ello tiene que ser ingresado en el hospital, compartiendo habitación con un paciente pesimista (Ricardo Arroyo). Para ello tienen que hacer hueco, por lo que muchos muebles pasan al trastero. Alicia tiene celos de Belén, pues tiene miedo de que le quite trabajos, ya que Belén protagoniza un anuncio, del producto Ovaridol. Emilio, por su parte, sigue la relación con Rocío, yendo a una joyería a comprar un anillo, con malos resultados: Jose Miguel sustrae el anillo de la próxima boda del príncipe Felipe con Letizia Ortiz. Emilio decide pedir matrimonio a Rocío, que le da una sorpresa: está casada y tiene un hijo de cuatro años llamado Antonio (Jairo Serrano).

 
Seguiremos con los restantes capítulos de la segunda temporada de Aquí no hay quien viva en la siguiente entrada.

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